martes, 1 de diciembre de 2009

Fragilidad de espíritu

Semana dura. En realidad todas lo son, en mayor o menor medida. O eso es lo que creo yo (sí, comprobado empíricamente).

Ayer mi profesor de Historia Universal nos habló sobre el pesimismo. Afirmó varias veces que era un mal común en la sociedad, y una enfermedad muy contagiosa. Sugirió encarecidamente que deberíamos alejarnos de personas así. Esto último me hizo pensar... ¿cómo puedo alejarme de mí misma?

No siempre ha sido así, no llevo toda la vida en esta situación. Supongo que me di cuenta del problema demasiado tarde, cuando los vínculos emocionales con determinadas personas eran demasiado fuertes. Fue entonces cuando, una a una, desaparecieron de mi vida llevándose mi alegría consigo. Realmente no fueron tantas, pero dolieron como miles.

Así es como se desdibujó mi sonrisa. Ahora río también, pero con menos fuerza. Pretendo que no me afecte, aunque creo que se ha metido tan profundamente en mi interior que ya no voy a poder sacarlo. No quiero rendirme, pero me cuesta tanto seguir... Sé que hay muchos motivos para hacerlo, y muy buenos, pero ¿habrá alguno que pueda equipararse (o al menos intentarlo) a aquéllo que ya perdí?

A veces me parece demasiado absurdo escribir estas cosas, y más aún cuando hay personas suscritas a este blog que leen las actualizaciones. Me resulta raro compartir de una forma tan simple estos pensamientos tan profundos. Podría escribir de temas sencillos, sin relevancia alguna para mí, pero me siento incapaz. Quizá os parezca una visión demasiado negativa, pero es la mía (aunque sigo teniendo fe en ir cambiándola, aunque poco a poco).


Un afectuoso saludo a los lectores del blog, todos conocidos y muy estimados. Gracias.

2 comentarios:

Odelot dijo...

Siento no haber podido echarte una cuerda en esa caida en la desilusión, ni si quiera se si tuve esa oportunidad =S. Dos cosas:

La primera es que al igual que hay veces que trenes de motivos para no sonreir pasan (¡pasan!) otras veces llegan kilometros de razones por las que si hacerlo y no parar, pero no siempre hay que esperar en la estación =)

La segunda, no se dibujar... pero seguro que tengo algun rotulador para que repases esa sonrisa desdibujada de que dices tener

Anónimo dijo...

Lo primero, decir que siento no haberme pasado antes. HE estado dandole vueltas a algo que me preocupaba.

Tu profesor de historia de ha quedado a mitad. Debes alejarte de esas personas y acercarte a las optimistas (como ya te he dicho).

Cierto es que aún no te conozco lo suficiente, pero no me das la impresión de ser pesimista y triste. Siempre te veo sonreir y esa es una de las cosas que me encantan de ti.

Las personas van y vienen. Yo tambíen he pasado por momentos angustiosos de pensar que no tengo amigos en quien apoyarme, pero al final siempre están ahí. Además lo bonito de avanzar en la vida es que conoces más gente, distinta, que amplía tu visión de la vida y te enriquece cultural y mentalmente con nuevas vivencias.

Si tu sonrisa está desdibujada, quiero ver la dibujada, si la que enseñas ahora no lo es al 100% la otra debe ser obra de los dioes. Aunque si tenemos en cuenta que tu padre es zeus,.. :P

No conisderes absurdo escribir en el blog. Mientras alguien te lea y más importante aun, mientras tu te sientas mejor haciendolo, sigue adelante.

Como bien te dice Angelito (hazle caso en lo que dice, son sabias palabras) no es tiempo perdido, nada es perdido si sacas conclusiones y aprendes cosas nuevas, conoces gente, etc...

Ya te lo intenté explicar, procura ver el lado positivo de las cosas, y si te es imposible acude a quien te lo pueda mostrar.

Un beso grnadísisma Diosa de la sabiduria y de la belleza.

Saludos Gorgonitas.